Son revestimientos de alta resistencia aplicados sobre superficies de hormigón u otros materiales, formando una capa continua y sin juntas que ofrece durabilidad y protección frente a agentes químicos, mecánicos y térmicos.

Resistencia química y mecánica: Soportan derrames de productos químicos y tráfico pesado sin deteriorarse.
Superficie continua: Al carecer de juntas, se minimiza la acumulación de polvo y facilita la limpieza.
Durabilidad: Ofrecen una larga vida útil con un mantenimiento adecuado.
Personalización: Disponibles en una amplia gama de colores y acabados para adaptarse a las necesidades estéticas y funcionales de cada espacio.

Son ideales para industrias alimentarias, farmacéuticas, químicas, automotrices, logísticas, entre otras, debido a su resistencia y facilidad de mantenimiento.

El proceso incluye la preparación de la superficie (limpieza y reparación de imperfecciones), aplicación de una imprimación para mejorar la adherencia y la posterior aplicación de la resina epoxi en una o varias capas, dependiendo de los requerimientos específicos.

Se recomienda una limpieza regular con productos no abrasivos y la revisión periódica para detectar y reparar posibles daños menores, asegurando así su durabilidad y apariencia óptima.

Sí, es posible incorporar acabados antideslizantes durante la aplicación para garantizar la seguridad en áreas donde el riesgo de resbalones es elevado.

Con un mantenimiento adecuado, estos pavimentos pueden durar más de 35 años, manteniendo sus propiedades y estética.

Sí, las zonas afectadas pueden ser reparadas mediante la aplicación de nuevas capas de resina, restaurando así la integridad y apariencia del pavimento.

Los pavimentos epoxi son resistentes a variaciones de temperatura, pero es importante considerar las condiciones específicas de cada entorno para seleccionar el tipo de resina más adecuado.

Sí, estos pavimentos están diseñados para soportar tráfico intenso de maquinaria y vehículos industriales sin sufrir daños significativos.